Las 5 brechas de seguridad más comunes en entornos cloud y cómo prevenirlas
En la era digital actual, la adopción de tecnologías cloud ha revolucionado la forma en que las organizaciones almacenan, procesan y gestionan sus datos. Desde startups hasta grandes corporaciones, cada vez más empresas migran a la nube para aprovechar su escalabilidad, flexibilidad y reducción de costes. Sin embargo, esta transición también ha traído consigo nuevos desafíos en materia de ciberseguridad.
En Petam.io, entendemos que los entornos cloud, aunque potentes, no son inmunes a las amenazas. En este artículo, exploramos las cinco brechas de seguridad más comunes en entornos cloud y cómo los equipos IT pueden prevenirlas con estrategias concretas, siguiendo buenas prácticas y utilizando herramientas adecuadas.

5 brechas de seguridad que puedes encontrarte en entornos cloud
1. Mala configuración de los recursos cloud (Misconfigurations)
Uno de los errores más comunes y peligrosos en entornos cloud es la configuración incorrecta de servicios y recursos. Esto incluye buckets de almacenamiento S3 públicos por error, puertos abiertos innecesariamente, permisos mal asignados o claves de acceso sin protección.
Estas configuraciones erróneas suelen deberse a la complejidad de los entornos cloud y a la falta de experiencia con las políticas de seguridad específicas de proveedores como AWS, Azure o Google Cloud.
En 2019, Capital One sufrió una filtración que expuso los datos de más de 100 millones de clientes debido a un firewall mal configurado en AWS.
Consejos para prevenir este tipo de brecha:
- Auditorías periódicas de configuración: Usa herramientas como AWS Config, Azure Security Center o GCP Security Command Center para detectar configuraciones inseguras.
- Plantillas IaC seguras: Emplea Infrastructure as Code (IaC) como Terraform o CloudFormation con validaciones automatizadas de seguridad.
- Principio de menor privilegio: Asigna sólo los permisos mínimos necesarios a usuarios y servicios.
- Políticas de control de acceso (IAM): Configura roles y políticas detalladas. Revisa y revoca permisos obsoletos.
2. Gestión inadecuada de credenciales y secretos
La filtración o mal manejo de credenciales como API keys, tokens o contraseñas puede proporcionar acceso directo a recursos críticos en la nube. Muchas veces, los desarrolladores cometen el error de incluir estos secretos en repositorios públicos (por ejemplo, GitHub).
Consejos para prevenir este tipo de brecha:
- Vaults de gestión de secretos: Utiliza soluciones como HashiCorp Vault, AWS Secrets Manager o Azure Key Vault.
- Escaneo automático de código: Emplea herramientas como GitGuardian o TruffleHog para detectar secretos en repositorios de código.
- Rotación periódica de claves: Implementa políticas automatizadas para rotar contraseñas y claves API con regularidad.
- Autenticación multifactor (MFA): Obliga el uso de MFA para accesos sensibles.
3. Falta de visibilidad y monitorización
En entornos cloud distribuidos, los equipos IT pueden perder visibilidad sobre qué servicios están en uso, por quién y para qué. Esta falta de observabilidad impide detectar anomalías o comportamientos sospechosos a tiempo.
Consejos para prevenir este tipo de brecha:
- Centralización de logs: Configura soluciones como CloudWatch (AWS), Azure Monitor o Stackdriver para recolectar, centralizar y analizar logs.
- SIEM y detección de amenazas: Integra tu entorno cloud con herramientas como Splunk, Datadog o Microsoft Sentinel.
- Alertas y notificaciones en tiempo real: Configura alertas basadas en eventos críticos (p.ej. acceso desde ubicaciones inusuales o creación de instancias no autorizadas).
- Inventario automatizado: Usa servicios como AWS Config o Azure Resource Graph para mantener un inventario actualizado de los recursos.
4. Exposición innecesaria a Internet
Muchos servicios y recursos cloud quedan expuestos accidentalmente a Internet sin necesidad, incluyendo bases de datos, servidores de almacenamiento y APIs. Esto representa una puerta abierta para atacantes.
Consejos para prevenir este tipo de brecha:
- Restricción de acceso por IP: Configura grupos de seguridad (Security Groups) y reglas de firewall para permitir sólo IPs autorizadas.
- Uso de VPN y redes privadas: Implementa VPCs y redes privadas virtuales para aislar servicios críticos del tráfico público.
- Revisión de endpoints públicos: Asegúrate de que solo las APIs y servicios estrictamente necesarios sean accesibles públicamente.
- WAF (Web Application Firewall): Usa firewalls de aplicaciones web para proteger interfaces públicas de ataques como SQLi o XSS.
5. Actualizaciones y parches desatendidos
Las vulnerabilidades conocidas en sistemas operativos, contenedores o aplicaciones pueden ser explotadas si no se aplican actualizaciones de forma oportuna. En entornos cloud donde se escalan recursos automáticamente, un solo nodo vulnerable puede comprometer toda la infraestructura.
Consejos para prevenir este tipo de brecha:
- Automatización del parcheo: Configura actualizaciones automáticas o pipelines de CI/CD que incluyan pasos de parcheo.
- Contenedores seguros: Usa imágenes base actualizadas y verifica su origen. Escanea imágenes con herramientas como Clair o Anchore.
- Gestión de dependencias: Automatiza el escaneo de librerías con Snyk, Dependabot o similares para detectar vulnerabilidades en dependencias.
- Política de gestión de vulnerabilidades: Establece un proceso claro y frecuente de revisión de CVEs y evaluación de su impacto en tu stack.
Recomendaciones para mejorar la seguridad cloud
Además de abordar estas cinco brechas específicas, hay buenas prácticas generales que todo técnico IT debe adoptar:
- Modelo Zero Trust: Asume que ninguna entidad es de confianza por defecto, y verifica cada solicitud, usuario y dispositivo antes de otorgar acceso.
- DevSecOps: Integra la seguridad desde las primeras etapas del desarrollo y despliegue con automatización y colaboración entre equipos.
- Educación continua: Capacita regularmente a tu equipo en nuevas amenazas, herramientas y técnicas defensivas en entornos cloud.
- Políticas de backup y recuperación: Garantiza copias de seguridad regulares y pruebas de recuperación ante desastres.
La nube ha transformado la infraestructura IT moderna, pero no sin riesgos. Las brechas de seguridad más comunes en entornos cloud, como configuraciones erróneas, gestión deficiente de credenciales o falta de visibilidad, pueden ser evitadas con una combinación de herramientas adecuadas, buenas prácticas de seguridad y una cultura organizacional orientada a la prevención.
Con Petam.io puedes detectar las brechas de seguridad de tu sistema para poder tomar las medidas de seguridad necesarias a tiempo.